Categoría: HISTORIAS DE JUDO

El Dojo (DO significa camino y JO significa lugar) es el lugar donde se practican artes marciales. Su nombre viene del budismo y señala el lugar donde Buda despertó; Posteriormente pasó a ser el lugar donde los monjes se reunían para meditar. Por su origen debe considerarse no solo como el lugar donde se aprenden unas técnicas, sino, como el lugar donde se aprende el camino que los judokas deben seguir, el lugar donde se aprende a vivir.

Para las practicar Judo, es fundamental contar con un espacio, en la cual se pueda entrenar la mente y el cuerpo. Los Dojos suelen ser espacios amplios con ambientes tradicionales y sencillos.

Según la tradición para empezar a practicar en un Dojo  y aprender de un maestro (Sensei), el alumno primero tenía que haber sido aceptado por el Sensei, para luego después de un juramento, poder entrar al Dojo.

Tanto es así que no era sólo ser aceptado por el Sensei, era lograr un equilibro interior y demostrar lealtad. Por lo tanto las personas que practican Judo en un Dojo, llegan a ser especiales, ya que logran ser personas guiadas hacia la perfección según la tradición.

 Sampo Toku nación en Japon en 1887, empezó a practicar judo en la escuela secundaria con el maestro Kaichiro Samura que en 1906 le recomendó ir a Tokio para entrenar en el Kodokan. Rápidamente mejoró mucho gracias a los 100 randoris diarios que hacía, convirtiéndose así en el judoka más fuerte del Kodokan. Sus  compañeros le apodaron entonces “El cedro en la llanura” por permanecer siempre en pie sin poder ser derribado por nadie. Hasta tal extremo era esto real, que si alguien conseguía hacerle apoyar una rodilla en el tatami, se lo consideraba merecedor de un ippon. Así, el nombre de Toku se extendió por todo Japón debido a sus legendarios combates con Kyuzo Mifune o Shotaro Tabata (Ambos posteriormente recibieron el 10º Dan)

En 1912, 15 marineros de la flota brasileña visitaron el Kodokan para solicitar una competición. Toku se enfrentó en combate con todos ellos. Debido al daño ocasionado a los marineros, el suceso se convirtió en un problema diplomático.

Toku murió el 10 de Marzo de 1945, mientras ayudaba a cruzar el río Sumida a la gente que escapaba de las bombas de la II Guerra Mundial.